Nutrición Integrativa (II parte)

 

 

Comer intuitivamente


La homeostasis del peso involucra una interacción dinámica entre hormonas, proteínas y neurotransmisores del intestino, hígado, cerebro y células grasa. El cuerpo humano no es un simple contendor de calorías que pueden ser añadidas o substraídas. Con los cambios energéticos ocurren ana serie de cambios bioquímicos y cada uno de estos cambios incide en otras proteínas y hormonas. Los cambios calóricos traen consigo una respuesta fisiológica de gran complejidad.

Lo más saludable es reconocer las señales homeostáticas del cuerpo. Comer cuando se tiene hambre, nos proporciona una clara sensación de bienestar y nos coloca en la mejor condición para que la naturaleza actúe sobre el.

Para las personas habituadas hacer dieta les puede tomar un tiempo y practica aprender a reconocer la sensación de hambre real, y conectar con estas sensaciones corporales. Para algunos el hambre se ha transformado en su enemigo, con el que lidiar y distraer el mayor tiempo posible. Aprender a comer intuitivamente promueve un mayor grado de bienestar físico y psicológico. El objetivo de esta práctica es recuperar la confianza en su propia habilidad de reconocer la cantidad de alimento que el cuerpo realmente necesita. Debemos evitar los estilos de vida que nos hagan propensos a comer de forma caótica o desordenada. Psicológicamente es más satisfactorio reconocer las señales internas de hambre y saciedad, tanto como beber agua cuando se tiene sed, abrigarse cuando se tiene frío o respirar después de un buceo de 25 pies en el fondo del océano.

A diferencia de la negativa recomendación de restringir el consumo, la principal meta de comer intuitivamente es positiva, “comer cuando se tiene hambre hasta quedar completamente satisfecho”. Esto hace que el hecho de satisfacer una necesidad fisiológica básica sea una experiencia puramente positiva. Confiar en el los mecanismos de equilibrio interno nos conduce a una relación con los alimentos libre de hambres, miedos y culpas. Esta recomendación de reconocer las señales de hambre y la saciedad es percibida por la mente, cuerpo y espíritu como un apoyo y sustento, que permite un total disfrute y conexión con la satisfacción espiritual de los simples placeres de la vida.

Para las personas quienes han respondido a sus señales internas de hambre y saciedad desde su nacimiento, comer intuitivamente es fácil. Comer cuando se tiene hambre hasta quedar completamente satisfecho es algo que casi todos los mamíferos compartimos desde el nacimiento, pero las personas que nos hemos alejado de este comportamiento por dietas o por razones emocionales, les puede parecer simple, pero no tan sencillo.

El cuerpo esta programado para prevenir el ayuno o la inanición, en otras palabras, los mecanismos homeostáticos ante la falta de ingesta de alimentos o restricciones severas responde con más hambre en una primera fase, y con una disminución del metabolismo para asegurar sus funciones vitales. Es importante entender lo perjudicial que puede ser luchar contra las fuerzas de la naturaleza y sus consecuencias mentales, corporales y espirituales (Outland L, 2010).

Referencia Bibliográfica

Outland L. (2010) Intuitive Eating. Holistic Nursing Practice, 24(1):35-43.