Nuestra salud cardiovascular es directamente proporcional a nuestro estilo de vida. Claves para bajar el colestrol

En esta ocasión os quiero comentar sobre un tema recurrente en la consulta, el colesterol, muy ligado a la salud cardiovascular en general, de allí el enfoque del post.


La verdad este material lo tengo preparado hace varios meses, de hecho lo he compartido con personas que me piden consejo sobre este tema, os lo dejo.

Nuestra salud cardiovascular...


Cuando los riñones están agobiados por una dieta alta en grasas saturadas y sal, no alcanza a lavar la sangre con eficiencia. Y cuando los riñones se contraen demasiado la sangre se acumula en las arterias provocando la hipertensión.

En general, las enfermedades cardiovasculares se desarrollan a través de un periodo largo de años como producto de una alimentación extremadamente no balanceada, vida sedentaria, estrés, falta de contacto físico, resentimientos y emociones no sanadas.

Entre los tres principales factores de riesgo cardiovascular se encuentran ser fumador, colesterol elevado, y la hipertensión.

Para conseguir disminuir la presión sanguínea y minimizar la arterioesclerosis:


Es necesario comer una dieta baja en grasas saturadas e hidrógenadas (margarinas, bollería), colesterol, sal y alimentos altamente procesados y refinados.

Comer más fibra alimentaria. Abundantes granos integrales (cereales y legumbres), frutas y vegetales

Hacer ejercicios de forma regular, tener una vida activa, -caminar especialmente-.

Conseguir disminuir la grasa corporal (abdomen, caderas), o lo que es equivalente a un peso saludable. El control de peso mejora las cifras de tensión arterial, tanto si son elevadas como si son bajas.

La cafeína produce altibajos en las cifras de tensión. Es interesante conseguir otras opciones, te verde, rooibos, cereales tostados (malta), etc.

El alcohol produce aumento de la tensión arterial por aumentar la adrenalina

El tabaco y su nicotina aumentan la tensión en todas las formas de tomarlo por aumentar la adrenalina. Además los fumadores presentan menos vitamina C en sangre y menor flexibilidad arterial.

El stress es un factor de hipertensión y su control la mejora

Metales pesados como plomo y cadmio aumentan la hipertensión, por el contrario, calcio y magnesio la reducen.

Consejos claves para favorecer la salud cardiovascular y evitar hiperlipidemias (colesterol y triglicéridos elevados).


El cociente sodio/potasio. Una dieta rica en potasio y pobre en sodio mejora la presión arterial.

Una dieta vegetariana. La población vegetariana tiene menos tensión arterial y menos enfermedades cardiovasculares. Esta dieta es rica en potasio, carbohidratos complejos, grasas poliinsaturadas, fibra, calcio, magnesio y vitamina C, sustancias que tienen efecto favorable para la tensión arterial.

La Fibra:
los tipos de fibra que demuestran más beneficio son los que forman geles hidrosolubles, como salvado de avena, pectina de manzana, semillas de plantago ovata, goma guar, zaragatona, lino, algas como el agar agar. Ayudan a bajar el colesterol, el peso y quelan (no permiten su absorción) metales pesados.

El Azúcar o sacarosa. Se ha demostrado que aumentan la presión arterial por aumento de la retención de sodio. Además contribuye al aumento de los triglicéridos.

Calcio y magnesio. Se ha visto que las aportaciones de calcio y magnesio disminuyen la tensión arterial -los alimentos más ricos en magnesio son las hojas verdes ricos en clorofila – espinacas, acelgas, repollo, lechuga roble, etc.-, además de los cereales integrales-

Ácidos grasos esenciales. El ácido linoleico (presente en la linaza) se comporta como hipotensor, es un efecto que se debe a la normalización de las prostaglandinas serie E, que están reducidas en los hipertensos.

La vitamina C está baja en los hipertensos y si se aumenta la toma de esta vitamina, disminuye la tensión.

Alimentos Claves:


La berenjena: Ayuda a eliminar las grasas ingeridas en la misma comida. Los productos derivados de su digestión se combinan con la materia grasa e impiden su absorción. La fibra de la berenjena contribuye a depurar el organismo, a bajar los niveles de azúcar en sangre y favorece la eliminación del colesterol-triglicéridos, ya que absorbe la grasa de los alimentos que se comen con ella y que circulan por el intestino favoreciendo además la eliminación de las toxinas del organismo y regulando el tránsito intestinal.

Para reducir el colesterol se recomienda tomar 500 ml de agua de berenjena al día por una semana (se obtiene poniendo en remojo trocitos de berenjena durante 24 horas en un sitio oscuro).

Las alcachofas: es un tónico en general, actúa como antitóxico hepático y evita la acumulación del colesterol en los tejidos, activando además su eliminación. Especialmente si se consume cruda, o cocida e muy poca agua. Se recomienda beber el agua de la cocción. Favorece la secreción de bilis, tiene propiedades hipoglucemiantes. Su contenido de cinarina inhibe la acción de la braquidina, una sustancia que facilita el depósito de colesterol en las arterias. Los extractos y las capsulas también son válidos.

El Ajo y la cebolla: Si se incluye en las comidas grasas evita la absorción del colesterol y su aumento en los valores sanguíneos. . Favorece al aumento de las lipoproteínas de alta densidad (HDL –colesterol bueno-). Además es un excelente hipotensor de efecto duradero. Si se padece arterioesclerosis e hipertensión tomar dos o tres dientes al día. En las comidas (rallado en las ensaladas, tostadas, etc.).

La cebolla cruda fuente de vitaminas y minerales, con virtudes similares al ajo. Por su contenido en sílice flexibiliza las arterias.

Legumbres verdes
: Las judías verdes (vainitas) rebajan las cifras de LDL sin disminuir las HDL. Se utiliza como suplemento 115 g diarios de judías disminuye una media del 24% del LDL a las 3 semanas. La soja (soya), la disminución de los valores de colesterol mediante una alimentación basada en soja es apreciable desde el primer día. Incluirla en la alimentación 2 veces por semana. Bien sea en tofu, soja texturizada (carne de soja), yogures de soja, etc.

La Avena: por su alto contenido en fibra vegetal, según estudios las personas que toman 125 g de avena una vez al día disminuyen su tasa de colesterol. Aumenta el tránsito intestinal a través del intestino delgado, lo que disminuye la absorción del colesterol. Tomar leche de avena (*)

Aceites Poliinsaturados:
Aparte del aceite de oliva, los de soja, y maíz. Se recomienda el de soja y maíz para los problemas de arterioesclerosis. El consumo de aceite de oliva virgen estimula la vesícula biliar y facilita su evacuación, siempre que no se acompañe de otras grasas. Y probablemente esto lo hace favorable para reducir el colesterol. En combinación con otras grasas alimenticias se invierte tal efecto.

Las vitaminas C y E y oligoelementos.

Para evitar depender de las píldoras hay alimentos que en cierta forma son verdaderos concentrados de vitaminas y oligoelementos: Como la levadura de cerveza, la sal marina sin refinar, el germen de trigo, los cereales integrales, la melaza de caña y las fuentes habituales de vitamina C: Limón, kiwi, diente de león, berros, perejil, escaramujos, etc..

La prevención de la arterioesclerosis pasa por la verdulería.


La lecitina que se considera una panacea para el colesterol y triglicéridos, se halla de forma natural en la yema del huevo, el germen de trigo, los cereales integrales y otras semillas (pipas de girasol, soja, almendras, nueces).

El yogur: La bacteria que se utiliza para fermentar el yogur puede bloquear la elaboración de colesterol en el hígado. Se recomienda sustituir la leche descremada por yogur. Los que contienen estanoles vegetales son sumamente eficaces reduciendo el colesterol.

Inositol o vitamina B8.
Forma parte de los fosfolipidos, sustancias estructurales que conforman las membranas celulares. Nuestro organismo está preparado para sintetizarlo a partir de la glucosa. Junto con la colina y la biotina se encuentra en grandes cantidades en la lecitina. Otras fuentes vegetales son las legumbres como lentejas y guisantes, los germinados y los cereales integrales, como el trigo, avena y arroz. La cafeína, las sulfamidas, el alcohol, los alimentos procesados, enfermedades como la diabetes pueden ocasionar una deficiencia de inositol. Produciendo acumulación de grasa en el hígado y de colesterol LDL, caída del cabello, debilidad muscular, eccemas, ansiedad, insomnio, depresión.

Fitoterapia


Ajo y cebolla: tienen una acción hipolipemiante e hipotensora

Crataegus monogyna (espino majuelo, espino blanco). Sirven las flores, las hojas y las bayas.

Arándanos, cerezas, uvas, aportan antocianidinas, flavonoides y vitamina P.

Viscum Album (múerdago). En maceración o cocimiento se comporta como regulador arterial.


* Receta: 


Leche de avena 

300g de copos de avena.
2 litros de agua.
Una pizca de sal.

Mezcla los copos de avena con el agua en un recipiente grande y déjalos reposar min. 2h.

Pasado ese tiempo tritúralos con la batidora hasta que queden lo más finos posible.

Cuela la mezcla sobre un recipiente grande cubierto con un colador de malla fina, removiendo los posos para facilitar la separación de la leche.

Añade una pizca de sal a la leche resultante, mezcla bien y resérvala en el frigorífico hasta el momento de usarla.

Esta es una receta base para poder usar la leche de avena tanto en preparaciones dulces como en saladas.

Los posos resultantes se pueden aprovechar para preparar pastas dulces y saladas, hamburguesas, croquetas o incluso alguna nueva versión de "queso vegano " ...

Si tenéis alguna duda, no dudéis en comentarlo!!!

Espero vernos pronto...